
En una ocasión tuvo un sueño erótico con Antonio Banderas en el que éste aparecía cubierto de guacamole y tumbado sobre una tortilla. A partir de este sueño empezó a escribir Afrodita.
Igual que en el momento de venir al mundo, al morir tenemos miedo de lo desconocido. Pero el miedo es algo interior que no tiene nada que ver con la realidad. Isabel Allende
Escribir una novela es como bordar una tapicería con hilos de muchos colores: es un trabajo artesanal de cuidado y disciplina. Isabel Allende
La relación sexual da esa intimidad que solamente tiene la madre con el recién nacido. Isabel Allende
Todo el mundo nace con algún talento especial y Eliza Sommers descubrió temprano que ella tenía dos: buen olfato y buena memoria. El primero le sirvió para ganarse la vida y el segundo para recordarla, si no con precisión, al menos con poética vaguedad de astrólogo. Isabel Allende
La tensión se aflojó poco a poco. Ella tomó entre sus manos la oscura cabeza de su amigo y lo miró. Sonrieron aliviados, divertidos, temblorosos, seguros de que no intentarían una aventura fugaz porque estaban hechos para compartir la existencia en su totalidad y emprender juntos la audacia de amarse para siempre. Isabel Allende
Cuando me fui de Chile (1975), yo creía que era una celebridad, porque tenia un programa de televisión, donde iba la gente me reconocía en la calle. Isabel Allende