Nikola Tesla (Smiljan, Imperio austríaco, actual Croacia; 10 de julio de 1856-Nueva York, 7 de enero de 1943) fue un inventor, ingeniero eléctrico y mecánico serbio nacionalizado estadounidense, célebre por sus contribuciones al diseño del moderno suministro de electricidad de corriente alterna (CA). Tesla, que nació y se crio en el Imperio austríaco, estudió ingeniería y física en la década de 1870 sin obtener un título, aunque adquirió experiencia práctica a principios de la década de 1880 trabajando en telefonía para la empresa Continental Edison, que por entonces lideraba la nueva industria de la energía eléctrica.
Nikola Tesla decidió vivir una vida de celibato. Se dice que tenía mujeres que caían a sus pies, debido a su brillantez, su fama y sus períodos de abundancia económica, sin embargo, Tesla hizo esta elección creyendo que el sexo podría enturbiar su pensamiento, afirmando que su castidad era muy servicial y útil a sus habilidades cientificas.
Somos autómatas controlados totalmente por las fuerzas del medio, zarandeados como corchos en la superficie del agua, pero confundimos el resultado de los impulsos del exterior con el libre albedrío. Nikola Tesla
Los movimientos y otras acciones que llevamos a cabo siempre preservan la vida y, aunque aparentemente somos bastante independientes unos de otros, estamos conectados por lazos invisibles. Nikola Tesla
Se me considera uno de los trabajadores más dedicados y si el pensamiento es un equivalente de la tarea quizá lo soy, pues a él he consagrado casi todas mis horas de vigilia. Pero si el trabajo se interpreta como un rendimiento determinado durante un tiempo específico de acuerdo con una regla rígida, entonces puede que yo haya sido el peor de los haraganes Nikola Tesla
Tenía una verdadera obsesión por terminar cualquier cosa que hubiera comenzado, lo que a menudo me ponía en dificultades. En una ocasión, había empezado a leer las obras de Voltaire, cuando averigüé, para mi desmayo, que eran casi cien volúmenes de letra diminuta, que aquel monstruo había escrito mientras bebía setenta y dos tazas de café negro al día. Había que hacerlo, pero cuando aparté de mí el último libro, me alegré mucho y dije:¡Nunca más! Nikola Tesla