Dickens denunció la pena de muerte, defendió la mala situación que vivían los pobres ingleses, y sobre todo se repugnó de la racista esclavitud que existía en los Estados Unidos de su época, quizás porque el trabajo al que eran sometidos los negros esclavos se parecía mucho al trabajo en la fábrica de betunes que tuvo en su infancia.
La regla de oro de todo negocio es: engaña a los demás, de lo contrario te engañarán ellos. Charles Dickens
La comunicación electrónica nunca reemplazará al rostro de un ser humano que con su alma alienta a otra persona a ser valiente y auténtica. Charles Dickens
Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes. Charles Dickens