Leandro N. Alem cambió la última letra de su apellido y su segundo nombre, para atenuar la permanente discriminación que sufrirá por el recuerdo de su padre: siempre fue el hijo del ahorcado o el hijo del mazorquero
Se me ha nombrado presidente de la Unión Cívica, y podéis estar seguros que no he de omitir ni fatigas, ni esfuerzos, ni sacrificios, ni responsabilidades de ningún género para responder a la patriótica misión que se me ha confiado. Leandro Alem
Una vibración profunda conmueve todas mis fibras patrióticas al contemplar la resurrección del espíritu cívico en la heroica ciudad de Buenos Aires. Leandro Alem
¡Bárbaros! Como si en los rayos de la luz... como si en los rayos de la luz, decía, pudieran venir envueltas la esterilidad y la muerte! Leandro Alem
Me creo relevado de analizar la justicia y la legitimidad de la revolución como recurso superior de las sociedades, cuando atraviesan por la situación a que habían llevado a la nuestra sus malos mandatarios. Leandro Alem
La revolución, señores, era inevitable desde que todos los resortes constitucionales, todos los medios de reparación, que constituyen los derechos y las libertades del pueblo, habían sido aniquilados y desconocidos por sus gobernantes. Leandro Alem
Y si la revolución, señores, no tuvo éxito en el combate, por circunstancias complejas, debo también confesar ingenuamente, que mucho influyó su propia exagerada gentileza, y me es simpático confundirme en esa responsabilidad. Leandro Alem
La revolución debió estallar en casi la totalidad de la república; pero halagado por la idea de que triunfara sin la más mínima efusión de sangre, si fuera posible, habíamos preferido que solo aquí tuviera lugar, creyendo que la situación que alcanzara determinaría la suerte de toda la república. Leandro Alem
Lo único que nubla mi espíritu es el recuerdo de los que han caído víctimas de tan sagrado deber y para los que pido la gratitud argentina, aunque comprendiendo que algún sacrificio era indispensable para reparar tan deplorable situación. Leandro Alem
La obra emprendida por la Unión Cívica debe ser continuada con la misma actividad y energía del presente. Leandro Alem