Su fama proviene de ser el mejor profesor de retórica del mundo antiguo junto a Isócrates. En esta materia alcanzó un prestigio tal que se le nombró profesor oficial de la materia con retribución pública.
Del maldiciente al malhechor sólo media la ocasión Quintiliano
Excusamos nuestra pereza, so pretexto de la dificultad Quintiliano
La brevedad es loable cuando no se dice más ni menos de lo necesario. Quintiliano
Lo que en algunos se llama libertad, en otros se conoce como libertinaje. Quintiliano
No es tan dañino oír lo superficial como dejar de oír lo necesario. Quintiliano
Las riquezas están donde están los amigos. Quintiliano
Prefiero renunciar a un amigo que a un dicho. Quintiliano
No vivo para comer, sino que como para vivir. Quintiliano
Bastante riqueza es no desear más. Quintiliano