A pesar de gozar de fama y prestigio en vida, hacia el final de ella tomó una decisión que conmocionó a la alta sociedad de Weimar: contrajo matrimonio con su sirvienta.
¿Quién osó luchar con los dioses, y quién con el Único? Es hermoso ser un discípulo de Homero, aunque sea el último. Goethe
Estar preocupado es ser inteligente, aunque de un modo pasivo. Sólo los tontos carecen de preocupaciones. Goethe
Cuando más desquiciada está la vida de la mente, más abandonada a sí misma queda la máquina de la materia. Goethe