Menuhin es considerado uno de los más grandes violinistas del siglo XX.
El violín, para mí, es un ser vivo puesto que tiene una voz, que depende no obstante del modo que Ud. Le hace cantar. El violín no puede ser tratado brutalmente. Da lo mejor de sí cuando no se fuerza su sonoridad, cuando no se le aplasta. Yehudi Menuhin
(...) Por eso no debemos temernos, tener miedo nos vuelve enemigos. Nos ha de empujar la necesidad de realizar nuestros sueños, que constituye el porqué de la vida. No deberíamos estar gobernados por el miedo a cumplir nuestras pesadillas. Yehudi Menuhin
Reconciliar al mundo es demasiado ambicioso, pero al menos se puede formar a los niños para ser respetuosos hacia las diferencias, que son lo único que nos permite aprender: Si todos fuéramos iguales, no podríamos ofrecernos nada unos a otros. Yehudi Menuhin
¡Pero hay siempre los que quieren explotar el miedo, las diferencias para engrandecerse a sí mismos! ¿No conocemos eso desde siempre? , pero es preciso -no digo que haya que ceder a la brutalidad, tenemos que ser fuertes-, es preciso cultivar la confianza. Yehudi Menuhin
Recuerdo vivamente mi primera lección con Enescu. Mi madre me llevó a su casa y esperamos en el salón, al poco rato apareció el maestro con su violín y comenzó a tocar una Partita de Johann Sebastian Bach. Ahí verdaderamente comenzó mi amor por el instrumento. Yehudi Menuhin
(...) Hay una dirección a tomar hacia un conocimiento más profundizado de nuestro universo, en la ruta del amor, de la comprensión, de la compasión; hacia el deseo de conocer a todos los que viven, no solamente los seres humanos, todos los humanos de todas las culturas, sino también los animales y la naturaleza. Yehudi Menuhin
Lo que debemos desarrollar es la sensibilidad, la actividad del cuerpo y del espíritu conjuntamente. Hace falta que desde la infancia se diga "puedo emplear mi cuerpo, hago una obra de él; tengo dones en todos los sentidos, los conozco en mí y puedo apreciarlos en los demás, puedo por tanto hacer cosas bellas con ellos". Yehudi Menuhin
El violín es el símbolo principal, el arco es algo personal pero el violín es el alma de la humanidad. Además, el pequeño pedazo de madera que sostiene la tapa es el alma... Y el ajuste del alma es una cosa muy delicada porque el menor movimiento que no permite la adhesión completa impide que la sonoridad se exprese por completo. Yehudi Menuhin