Fue primero bibliotecario en el Senado, y fue elegido para la Academia Francesa en 1896. En 1921 recibió el Premio Nobel de Literatura por el conjunto de su obra.
La oscuridad nos envuelve a todos, pero mientras el sabio tropieza en alguna pared, el ignorante permanece tranquilo en el centro de la estancia. Anatole France
Todos los cambios, aún los más ansiados, llevan consigo cierta melancolía; porque aquello que dejamos es una parte de nosotros mismos: debemos morir una vida para entrar en otra. Anatole France
La Ley, en su magnífica ecuanimidad, prohíbe, tanto al rico como al pobre, dormir bajo los puentes, mendigar por las calles y robar pan. Anatole France