Por razones de familia abandonó la Isla con su esposa en diciembre de 1972 para estar junto a su hija. Murió en la ciudad de Miami, Florida el 12 de marzo de 1979.
Cuando agitas tu cendal, sueño eterno de Martí, tal emoción siento en mí, ¡que indago al celeste velo si en ti se prolonga el cielo o el cielo surge de ti! Agustín Acosta
Tengo llena de verde la pupila: verde de campo, de tus ojos, verde de mar y de esperanza, en el que pinta rosas de amor tu hermana primavera... Agustín Acosta
¡Cómo lucha mi amor por asirte! Más si es duro tener que alejarte, ¡mis palabras no deben herirte si mis besos no pueden curarte! Agustín Acosta
Soy agradecido. Las suaves almohadas no me han dado sino plácidos sueños, enervantes apreciaciones de la vida. Hacía falta a mi voluntad tu agria dureza Agustín Acosta
Mariposa: qué triste me quedo sin tu luz que mi amor ilumina, te me vas... Te me vas... Y no puedo retener tu silueta divina Agustín Acosta
Amo todo lo verde porque trae hasta mi corazón y mi memoria el recuerdo inefable de tus ojos Agustín Acosta
Cada vez que hago bien, oh corazón, me invade una dulzura fresca, cuya virtud comprendo; veo dulces sonrisas en bocas que no existen, y manos invisibles que me están aplaudiendo Agustín Acosta