Platón[n.
Le desagradaba dormir demasiado, pues en sus Leyes dice: «El hombre dormido es de ningún útil».
El cuerpo humano es el carruaje; el yo, el hombre que lo conduce; el pensamiento son las riendas, y los sentimientos los caballos. Platón
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos. Platón
Dos excesos deben evitarse en la educación de la juventud; demasiada severidad, y demasiada dulzura. Platón