Gustave Flaubert (Ruan, 12 de diciembre de 1821-Croisset, 8 de mayo de 1880) fue un escritor francés. Considerado uno de los mejores novelistas universales, es conocido principalmente por su novela Madame Bovary, además de por su escrupulosa devoción a su arte y su estilo, cuyo mejor ejemplo fue su interminable búsqueda de le mot juste (‘la palabra exacta’). == Biografía == Gustave Flaubert fue el segundo hijo de Achille Cléophas (1784-1846) y de Anne Justine, de soltera Fleuriot (1793-1872).
Flaubert envejeció rápidamente a partir de 1870, y parecía un anciano cuando falleció en 1880, a la edad de 58 años. Murió de una hemorragia cerebral en Croisset, pero fue enterrado en el panteón familiar del cementerio de Ruan.
Para aguantar todo lo que precisas, ángel mío, hazte una coraza secreta compuesta de poesía y orgullo. Gustave Flaubert
Por muy uniforme que sea tu vida por lo menos tienes algo que contarme. Pero la mía es un lago, un estanque quieto donde nada se mueve, en donde nada sobresale. Cada día que pasa se parece al anterior. Puedo decirte lo que haré dentro de un mes, dentro de un año, y considero esto no sólo sabio sino afortunado. Gustave Flaubert
No son las grandes desgracias las que crean la desgracia, ni las grandes felicidades las que hacen la felicidad, sino el tejido fino e imperceptible de mil circunstancias banales, de mil detalles tenues que componen toda una vida de paz radiante o de agitación infernal. Gustave Flaubert
Temo ser frío, seco, egoísta, y Dios sabe bien, sin embargo, lo que sucede en estos momentos dentro de mí. Gustave Flaubert
Que cada uno se contente con ser honesto, quiero decir con cumplir su deber y no fastidiar al prójimo, y entonces todas las utopías virtuosas se verán rápidamente rebasadas. Gustave Flaubert
El amor es una planta de primavera que todo lo perfuma con su esperanza, incluso las ruinas por donde trepa. Gustave Flaubert
Yo me río de todo, hasta de lo que más me agrada. No existen cosas, hechos, sentimientos o personas por los que no haya pasado inocentemente mi bufonería, como un rodillo de hierro de esos para dar lustre las piezas de paño. Gustave Flaubert