James Augustine Aloysius Joyce (Dublín, 2 de febrero de 1882-Zúrich, 13 de enero de 1941) fue un escritor irlandés, mundialmente reconocido como uno de los más importantes e influyentes del siglo XX, aclamado por su obra maestra, Ulises (1922), y por su controvertida novela posterior, Finnegans Wake (1939).
Joyce es representante destacado de la corriente literaria de vanguardia denominada modernismo anglosajón, junto a autores como T. S. Eliot, Virginia Woolf, Ezra Pound o Wallace Stevens.
La poesía es emoción puesta en movimiento. La emoción debe venir por su propia naturaleza, pero la medida puede ser adquirida por el arte James Joyce
Siempre fuimos fieles a causas perdidas, dijo el profesor. El éxito para nosotros es la muerte del intelecto y de la imaginación. Nunca fuimos fieles a los triunfadores. Les servimos. Yo enseño la gárrula lengua latina. Hablo el idioma de una raza que tiene como el súmmum de su mentalidad la máxima: el tiempo es dinero. James Joyce
¿Y si la hubiera juzgado con demasiada severidad? ¿Y si fuera su vida un simple rosario de horas, sencillo y extraño como la vida de un pájaro alegre a la mañana, inquieto por el día, cansado a la puesta del sol? ¿Y si fuera su corazón simple y voluntarioso como el de un pájaro? James Joyce
Ritmo -dijo Stephen-, es la primera y formal relación estética entre parte y parte en un conjunto estético, o entre el conjunto estético y sus partes o una de sus partes, o entre una parte del conjunto estético y el conjunto mismo. James Joyce
No sabía si llegaría o no a hablarle, y si le hablaba, cómo le iba a comunicar mi confusa adoración. Pero mi cuerpo era un arpa y sus palabras y sus gestos eran como dedos que recorrieran mis cuerdas. James Joyce
No podía sentirla en la oscuridad ni su voz podía rozar su oído. Esperó unos minutos, tratando de oír. No se oía nada: la noche era de un silencio perfecto. Escuchó de nuevo: perfectamente muda. Sintió que se había quedado solo. James Joyce
Son momentos de locura absoluta en los que sentimos una pasión intensa por una mujer. No vemos nada; no pensamos en nada. Sólo en poseerla. Di que es bestial, brutal, lo que quieras. James Joyce