Charles-Maurice de Talleyrand-Périgord, más conocido como Talleyrand /talɛˈʀɑ̃/, (París, 2 de febrero de 1754-ibídem, 17 de mayo de 1838) fue un sacerdote, obispo, político, diplomático y estadista francés, de extrema relevancia e influencia en los acontecimientos de finales del siglo XVIII e inicios del XIX, que logró desempeñar altos cargos políticos y dentro de la jerarquía de la Iglesia católica, durante el reinado de Luis XVI, posteriormente en la Revolución francesa, luego en la era del Imperio Napoleónico y, finalmente, en la etapa de la restauración monárquica, con el advenimiento de la Monarquía de Julio y el reinado de Luis Felipe I. Considerado uno de los diplomáticos más destacados de su época, fue notable su ejercicio del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, que administró en cuatro ocasiones, durante las cuales lideró la política exterior de la Revolución francesa, así como la ambiciosa política expansionista del Consulado Francés y el Imperio Napoleónico, además de tener una destacable participación en el Congreso de Viena.
Fue junto con Joseph Fouché la figura política más influyente de su época en Francia.
El café debe ser caliente como el infierno, negro como el diablo, puro como el ángel y dulce como el amor. Charles Maurice de Talleyrand
La oposición es el arte de estar en contra tan hábilmente que, luego, se pueda estar a favor. Charles Maurice de Talleyrand
Conozco a alguien que tiene más espíritu que Napoleón, que Voltaire, que todos los ministros presentes y futuros: la opinión pública. Charles Maurice de Talleyrand
Siempre hay que estar en condiciones de escoger entre dos alternativas. Charles Maurice de Talleyrand
La palabra se ha dado al hombre para que pueda encubrir su pensamiento. Charles Maurice de Talleyrand