Su cine llama especialmente la atención por ser impactante, transgresor, sobrecargado, extraño, con elementos esotéricos y con una atmósfera llena de simbolismos y surrealismo. Muchas veces tildadas de inentendibles, las películas de Jodorowsky tienen un lugar en el llamado cine de culto, para algunos y para otros, en la charlatanería.
Jaime, mi padre, antes de calmarse y abrir su tienda Casa Ukrania, había trabajado como artista de circo. (...) Podría pensarse que en mi infancia fui más influido por Jaime que por Sara, mi madre. Sin embargo, no es así. Si la severidad era la base de la educación que yo debía recibir, por ser hombre y no mujer, mi madre se esmeró en aplicarla. Alejandro Jodorowsky