Georg Christoph Lichtenberg (Ober-Ramstadt, 1 de julio de 1742-Gotinga, 24 de febrero de 1799) fue un científico y escritor alemán.
Hay gente que cree que todo cuanto se hace poniendo cara seria es razonable. Georg Christoph Lichtenberg
El grado más alto hasta donde puede elevarse un espíritu mediocre, pero provisto de experiencia, es el talento de descubrir las debilidades de los hombres que valen más que él. Georg Christoph Lichtenberg
Intentar modificar el carácter de un hombre es como tratar de enseñar a una oveja a tirar de un carro. Georg Christoph Lichtenberg
Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos. Georg Christoph Lichtenberg
Duda de todo por lo menos una vez, aunque se trate de la frase: Dos por dos son cuatro Georg Christoph Lichtenberg
Es casi imposible llevar la antorcha de la verdad a través de una multitud sin chamuscarle la barba a alguien Georg Christoph Lichtenberg
Querer deducir ciertas cosas de la sabiduría de Dios no es mucho mejor que hacerlo a partir del propio entendimiento. Georg Christoph Lichtenberg
No es que los oráculos hayan dejado de hablar, sino que los hombres han dejado de escucharlos. Georg Christoph Lichtenberg
Todo no puede funcionar a la perfección en el mundo, pues a los hombres aún hay que gobernarlos con engaños. Georg Christoph Lichtenberg