Pablo de Tarso, de nombre judío Saulo de Tarso o Saulo Pablo, y más conocido como san Pablo (Tarso, Cilicia 5-10 d.
Su figura, asociada con la cumbre de la mística experimental cristiana, resultó inspiradora en artes tan diversas como la arquitectura, la escultura, la pintura, la literatura, y la cinematografía y es para el cristianismo, ya desde sus primeros tiempos, una fuente ineludible de doctrina y de espiritualidad.
Veo los peligros de la vida presente; peligro en el mar, peligro en la tierra y peligro en los falsos hermanos. Pablo de Tarso
Que el esposo dé a esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a esposo. La esposa no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposo; así mismo, también, el esposo no ejerce autoridad sobre su propio cuerpo, sino su esposa. No se priven el uno al otro, a no ser de común acuerdo por un tiempo señalado... Pablo de Tarso
Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles y me faltara el amor, no sería más que bronce que resuena y campana que toca Pablo de Tarso
Los pecados de algunos hombres son públicamente manifiestos, y conducen directamente al juicio, más en cuanto a otros hombres, también se hacen manifiestos más tarde. De la misma manera también las obras excelentes son públicamente manifiestas, y las que no lo son no pueden mantenerse escondidas. Pablo de Tarso