Jaime Balmes y Urpiá (Vic, 28 de agosto de 1810-Vic, 9 de julio de 1848) fue un filósofo, teólogo, apologista, sociólogo y tratadista político español.
No es muy dificil atacar las opiniones ajenas, pero sí el sustentar las propias: porque la razón humana es tan débil para edificar, como formidable ariete para destruir. Jaime Balmes
El hombre emplea la hipocresía para engañarse a sí mismo, acaso más que para engañar a los otros. Jaime Balmes
La lectura es como el alimento; el provecho no está en proporción de lo que se come, sino de los que se digiere Jaime Balmes
Las pasiones son buenos instrumentos, pero malos consejeros. El hombre sin pasiones sería frío, pero en cambio el hombre dominado por las pasiones, es ciego Jaime Balmes
El trabajo es un título natural para la propiedad del fruto del mismo, y la legislación que no respete este principio es intrínsecamente injusta. Jaime Balmes