Mary Wollstonecraft Shelley (de soltera, Godwin; Londres, 30 de agosto de 1797-Londres, 1 de febrero de 1851) fue una escritora, dramaturga, ensayista y biógrafa británica reconocida principalmente por ser la autora de la novela gótica Frankenstein o el moderno Prometeo (1818), considerada la primera novela de ciencia ficción moderna y que logra inaugurar el género.
No deseo que las mujeres tengan más poder que los hombres, sino que tengan más poder sobre sí mismas. Mary Shelley
Te juro que hubiera preferido permanecer siempre en la ignorancia. Antes eso que descubrir la ingratitud y la depravación de una persona tan querida por mí. Mary Shelley
El ser humano que quiere alcanzar la perfección debe mantener la serenidad y la calma, sin permitir que una pasión o un deseo circunstancial se entrometa en su espíritu. Mary Shelley
Pero tenemos la obligación de esconder nuestro dolor para no aumentar el de los que nos rodean. Y ello es también un deber para con nosotros mismos, puesto que una pena excesiva impide cualquier posibilidad de consuelo y perfección, además de hacernos olvidar nuestras tareas cotidianas. Mary Shelley
¿Cómo es posible contemplar a un ser tan noble destruido por el dolor sin experimentar una profunda pena? Mary Shelley
La contemplación de la grandiosidad de la naturaleza siempre confirió nobleza a mis pensamientos, haciendo que olvidara las preocupaciones cotidianas. Mary Shelley
Ahora cada vida era una piedra preciosa, cada aliento humano encerraba mucho más valor que la más hermosa de las joyas talladas, y la disminución de almas que se producía día a día, hora a hora, sumía los corazones en la más profunda tristeza. Mary Shelley
¿Dónde estaba la calma de espíritu, la serenidad de conciencia que me hubiera permitido contemplar el pasado con satisfacción y encontrar nuevas esperanzas en las cuales creer? Mary Shelley