Julio Florencio Cortázar (Ixelles, 26 de agosto de 1914-París, 12 de febrero de 1984) fue un escritor, poeta y profesor argentino.
Sus restos descansan en el cementerio de Montparnasse, en París y los seguidores que lo visitan acostumbran a dejar "rayuelas", debido a su novela con el mismo nombre, dibujadas en papel en su tumba.
Creo que no te quiero, que solamente quiero la imposibilidad tan obvia de quererte como la mano izquierda enamorada de ese guante que vive en la derecha. Julio Cortázar
Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba. Julio Cortázar
Por eso no seremos nunca la pareja perfecta, la tarjeta postal, si no somos capaces de aceptar que sólo en la aritmética el dos nace del uno más el uno Julio Cortázar
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino es también la luna y el espejo, busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo. Además te quiero, y hace tiempo y frío Julio Cortázar
Nada está perdido si se tiene por fin el valor de proclamar que todo está perdido y que hay que empezar de nuevo Julio Cortázar
Vanidad de creer que comprendemos las obras del tiempo: él entierra sus muertos y guarda las llaves. Sólo en sueños, en la poesía, en el juego -encender una vela, andar con ella por el corredor- nos asomamos a veces a lo que fuimos antes de ser esto que vaya a saber si somos Julio Cortázar