Todo el orgullo de un maestro son los alumnos, la germinación de las semillas sembradas Dmitri Mendeléyev
El único paraíso es el paraíso perdido Marcel Proust
Pienso donde no soy, luego soy donde no pienso. Jacques Lacan
Las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma. Julio Cortázar
Las deudas son como cualquier otra trampa en la que se es muy fácil caer, pero de la que es dificilísimo salir. George Bernard Shaw
El surrealismo no es la sorpresa mágica de encontrar un león en el armario donde quería tomar una camisa Frida Kahlo
No se aprende filosofía, sólo se aprende a filosofar. Immanuel Kant
Yo honro con el nombre de virtud a la costumbre de realizar acciones penosas y útiles a los demás. Stendhal
Los sueños son una peligrosa enfermedad psíquica. Yevgueni Zamiatin
Vemos la luz del atardecer anaranjada y violeta porque llega demasiado cansada de luchar contra el espacio y el tiempo. Albert Einstein
No acostumbro a dar mucha importancia a las palabras de los pacientes, porque si cuando se lamentan, yo intento calmarles, se lamentan aún más. Si por el contrario, como en este caso, dicen sentirse mejor y yo muestro mi satisfacción, acaban sintiéndose mal. Yukio Mishima