No es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir.
Baltasar Gracián

Frases de Baltasar Gracián - No es necio el que hace la necedad, sino el que, hecha, no la sabe encubrir.

Más Frases


Cuando ciertos salvajes quieren coger el fruto, cortan el árbol por el pie y arrancan el fruto. He aquí la imagen del gobierno despótico
Montesquieu
El cambio de moda es el impuesto que la industria de la gente pobre carga sobre la vanidad del rico
Nicolas Chamfort
Veamos el reportaje de Mar adentro que ha realizado mi compañero y amigo Alberto Bermejo, el único de todo el equipo al que le ha gustado la película.
Antonio Gasset
Fuera de mí, en el espacio, errante, la música doliente de un vals; en mí, profundamente en mi ser, la música doliente de tu cuerpo; y en todo, viviendo el instante de todas las cosas, la música de la noche iluminada.
Vinicius de Moraes
Ha habido muchas duquesas de Westminster, Chanel hay una sola
Coco Chanel
Intentar definir el humorismo es como pretender pinchar una mariposa con un palo de telégrafos.
Enrique Jardiel Poncela
Sofía.- Bien sabemos por experiencia que el mundo es justamente como un corcel brioso que se da perfecta cuenta de cuando lo monta alguien que no lo puede manejar con firmeza y entonces lo desdeña y trata de quitárselo de encima y una vez que lo ha tirado a tierra se pone a pegarle coces.
Giordano Bruno
¡Ay de los seres mundanos que brillan por sus réplicas, que no profundizan, que se expresan con un respeto natural! Cada uno de nosotros se ve amenazado por la contaminación de lo ya-dicho, de lo ya-visto, de lo ya-sentido, cuya escritura parece tan fácil
Pierre Sansot
El matrimonio tiene muchos sinsabores, pero la soltería no goza de ningún placer.
Samuel Johnson
Más vale que tengan libertad ciento que no la comprenden, que la pierda uno solo que conoce su valor. Los males que con ella pudieran ocasionar los ignorantes son inferiores al inmenso bien que un solo hombre ilustrado pueda hacer con ella. No privemos de la libertad a un discreto por quitársela a cien imprudentes.
Benito Pérez Galdós