Y le apena a uno que esa instantánea belleza se haya marchitado de manera tan rápida e irrevocable, que haya brillado tan engañosa e ineficazmente ante uno; le apena el que ni siquiera hubiese tiempo bastante para enamorarse de ella...
Fiódor Dostoyevski

Frases de Fiódor Dostoyevski - Y le apena a uno que esa instantánea belleza se haya marchitado de manera tan rápida e irrevocable, que haya brillado tan engañosa e ineficazmente ante uno; le apena el que ni siquiera hubiese tiempo bastante para enamorarse de ella...

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¡Si sólo dios me diera una señal clara! Como depositar a mi nombre una enorme suma de dinero en un banco suizo.
Woody Allen
La juventud es la mejor época para ser rico y la mejor época para ser pobre.
Eurípides
No hay absurdo que no haya pasado por la cabeza de algún filósofo.
Cicerón
Rodéese de gente en la que pueda confiar. Ser paranoico es bueno, pero esto no se aplica a tu propio equipo
Donald Trump
Un hombre enamorado está incompleto hasta que está casado; entonces está acabado.
Zsa Zsa Gabor
Me gustaría desarrollar un argumento, apoyado en mi experiencia, con la edad que tengo, para hacer un estudio y un análisis de lo que está pasando en América Latina
Rubén Blades
Para Francisco la relación de Irene con su novio era apenas la suma de dos soledades y de muchas ausencias. Decía que cuando tuvieran ocasión de permanecer juntos durante un tiempo, ambos comprenderían que sólo los unía la fuerza del hábito. No había urgencia alguna en ese amor, sus encuentros eran apacibles y demasiado largas sus separaciones.
Isabel Allende
Es mejor ser pirata que alistarse en la marina de los Estados Unidos. ¿Quieres vender agua azucarada el resto de tu vida, o quieres hacer historia?
Steve Jobs
Hay que leer a Quiroga, hay que leer a Felisberto Hernández y hay que leer a Borges. Hay que leer a Rulfo, a Monterroso, a García Márquez. Un cuentista que tenga un poco de aprecio por su obra no leerá jamás a Cela ni a Umbral. Sí que leerá a Cortázar y a Bioy Casares, pero en modo alguno a Cela y a Umbral.
Roberto Bolaño
La cuerda cortada puede volver a anudarse, vuelve a aguantar, pero está cortada. Quizá volvamos a tropezar, pero allí donde me abandonaste no volverás a encontrarme
Bertolt Brecht