El más grande de los hombres sencillos, nuestro maestro. Pablo Neruda
Nosotros los revestimos con títulos espléndidos, aunque sean criminalísimos: a éste lo llamamos católico, a aquél serenisimo, a uno ilustrisimo, a otro augusto a todos los denominamos dilectos hijos. Erasmo de Róterdam
Tengo... Una terrible necesidad... ¿Diré la palabra? De religión. Entonces salgo por la noche y pinto las estrellas. Vincent van Gogh
El verdadero combate empieza cuando uno debe luchar contra una parte de sí mismo. Pero uno sólo se convierte en un hombre cuando supera estos combates. André Malraux
No nos vimos nunca pero no importaba, mi hermano despierto mientras yo dormía, mi hermano mostrándome detrás de la noche su estrella elegida Julio Cortázar
El odio como factor de lucha, el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una eficaz, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así: un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal. Che Guevara
Ciertos hombres tienen el talento de ver mucho en todo. Pero les cabe la desgracia de ver todo lo que no hay, y nada de lo que hay. Jaime Balmes
¡Ah! ¡Divertirse con su muerte mientras la fabrica, eso es el Hombre, Ferdinand! Louis-Ferdinand Céline
Las almas son inmortales, pero las almas justas son inmortales y divinas. Sócrates
¡Cuantos hombres podrían ver si se quitasen las gafas...! Friedrich Hebbel
Las ranas se tiran al estanque como si se echasen al correo. Ramón Gómez de la Serna