La situación era incómoda y sin embargo a los pocos segundos noté con espanto que mi naturaleza, divorciada de mi intelecto, de mi alma, incluso de mis peores deseos, endurecía mi verga hasta un límite imposible de disimular.
Roberto Bolaño

Frases de Roberto Bolaño - La situación era incómoda y sin embargo a los pocos segundos noté con espanto que mi naturaleza, divorciada de mi intelecto, de mi alma, incluso de mis peores deseos, endurecía mi verga hasta un límite imposible de disimular.

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Tengo tres perros peligrosos: la ingratitud, la soberbia y la envidia. Cuando muerden dejan una herida profunda.
Martín Lutero
Sería enteramente incorrecto considerar los errores como lo principal cuando lo son, en realidad, los éxitos.
Mao Zedong
En efecto, durante años, los lideres mencheviques habían afirmado que la revolución burguesa no podía llevar a cabo sino las aspiraciones de la burguesía, que la socialdemocracia no podía asumir las tareas de la democracia burguesa y deberia, sin dejar de impulsar a la burguesía hacia la izquierda.
León Trotski
La confianza es el camino más corto para cometer errores.
Kalimán
No te mezcles en la sonora lucha y el vaivén de las gentes, para que no te contamines de locura o vanidad.
Luis Alberto Costales
Conque, ¿es anti-español el Euzkera? Es la primera vez que lo oímos de labios maketos. ¡Ya lo sabéis, euzkaldunes, para amar el Euzkera tenéis que odiar a España! Así lo pensábamos nosotros; pero ahora es un español el que lo dice...y del enemigo el consejo.
Sabino Arana
¡Eh! Mira... Mira a tu espalda, cuantos amigos... ¿Ya hiciste a alguien feliz hoy? ¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?
Charles Chaplin
Elegí conscientemente el camino del perro a través de la vida. Voy a ser pobre. Voy a ser pintor.
Vincent van Gogh
Te dije yo te haré soñar, y soñar está bien, pero de vuelta a la realidad estarás conmigo al cien por cien
Kase.O
Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe, y en cenizas le convierte la muerte, ¡desdicha fuerte!
Pedro Calderón de la Barca