Es fácil hacerse admirar cuando se permanece inaccesible. André Maurois
Aunque entonces tenía yo solamente quince años y no podía juzgar sobre mi verdadera fuerza, o, por mejor decir, debilidad, me resultaba bien claro que no debía envanecerme demasiado por este éxito, ya que mi adversario -un señor anciano y muy simpático- carecía de toda ambición de lucha y, lo que era peor, de verdadera clase de ajedrecista. Alexander Alekhin
Mi querida más fiel fue la esperanza que me suele engañar y no me deja. Ramón de Campoamor
Cuando estés en Roma, compórtate como los romanos. Agustín de Hipona
No te creas salvado sólo por tu bondad. Ramón Llull
El deseo de desaparecer, porque las cosas desaparecen, emponzoño tan atrozmente mi sed de ser que, en medio de los resplandores del tiempo, el aliento se apagaba y el ocaso de las naturaleza me envolvía con multitud de sombras. Y como veía el tiempo en todas las cosas, esperaba salvarlas del tiempo. Emil Cioran
Nada es tan difícil que no pueda conseguir la fortaleza. Julio César
La necesidad esta dentro del mal, pero no hay causa, dianoética, alguna de vivir con necesidad. Epicuro
El alma tiene ilusiones, como el pájaro alas. Eso es lo que la sostiene. Victor Hugo
El único medio de salir ganando de una discusión es evitarla. Dale Carnegie
Los pueblos viven sobre todo de esperanza. Sus revoluciones tienen por objeto sustituir con esperanzas nuevas las antiguas que perdieron su fuerza Gustave Le Bon