Estado se llama al más frío de todos los monstruos fríos. Es frío incluso cuando miente; y ésta es la mentira que se desliza de su boca: Yo, el Estado, soy el pueblo. Friedrich Nietzsche
En la reforma educativa está la base no sólo de la revolución social sino del progreso; por eso debiéramos dedicar muchísimo más tiempo a reflexionar sobre sus características necesarias. Eduardo Punset
Jesús en el pesebre. He aquí una buena lección para aprender que todas las grandezas de este mundo son ilusión y mentira Francisco de Sales
Los hombres están hechos de tal modo que quieren desde luego cometer el mal pero no quieren que se lo prediquen. Voltaire
El reguero de pueblos que ha presenciado nuestros esfuerzos contestará con voces de clarín anatematizando a la legión de traidores científicos que aun en las pavorosas sombras de su derrota, forjan nuevas cadenas para el pueblo o intentan aplastar la reivindicación de esclavos, de parias, de autómatas y de lacayos Emiliano Zapata
El tiempo me ha enseñado a no perder las esperanzas, pero a no confiar demasiado en ellas, son crueles y vanidosas, sin conciencia Carlos Ruiz Zafón
Yo no soy patriota. Este vocablo que hace más de un siglo significaba la revolución y libertad ha venido a corromperse y hoy manoseado por la peor gente incluye la acepción, más relajada de los intereses políticos y expresa la intransigencia, la intolerancia y la cerrazón mental Santiago Carrillo
La traición entre los grandes mandatarios del mundo llegó, más aún no es la realidad de su realidad. ¡Será en la hora once! Benjamín Solari Parravicini
De dinero y calidad, la mitad de la mitad. Proverbio
La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuginos de televisión. Joaquín Sabina
Calculemos el valor de nuestra posición por el gran número de desgraciados que la envidiarían, si nos conocieran. Este cálculo nos evita muchas lamentaciones inútiles Noel Clarasó