Se rechaza como visión idealista la posibilidad de poderme enriquecer simplemente en la entrega, de reencontrarme a partir del otro y a través de mi ser para el otro. Justamente aquí se engaña al hombre. Se le desaconseja amar. En definitiva, se le desaconseja ser hombre.
Benedicto XVI

Frases de Benedicto XVI - Se rechaza como visión idealista la posibilidad de poderme enriquecer simplemente en la entrega, de reencontrarme a partir del otro y a través de mi ser para el otro. Justamente aquí se engaña al hombre. Se le desaconseja amar. En definitiva, se le desaconseja ser hombre.

Más Frases


La censura perdona a los cuervos y enseña a las palomas
Juvenal
Cuantas más restricciones existan y más artificiales sean los tabúes que haya en el mundo, más se empobrecerá la gente... Cuanta más prominencia se dé a las leyes y regulaciones, más ladrones y bandidos habrá
Laocio
Me miré con los ojos de quien me odia, y me sentí eufórico, porque TODO es psicológico
Nach
En Cartagena te vi muy realista diciéndole Majestad a Juan Carlos de Borbón (...) Seguile diciendo en adelante Majestad a la impunidad porque ella es la reina de Colombia.
Fernando Vallejo
¡Los suspiros son aire y van al aire! ¡Las lágrimas son agua y van al mar! Dime, mujer, cuando el amor se olvida ¿sabes tú adónde va?
Gustavo Adolfo Bécquer
Si puedes disfrutar de tu pasión, la vida será bastante mas interesante que si simplemente estás trabajando
Richard Branson
Los pueblos serán felices y dichosos si la benevolencia y el verdadero afecto estrechan sus corazones.
Jerónimo Usera
Me levanté y fui hacia el jodido cuarto de baño. Odiaba mirarme en aquel espejo pero lo hice. Vi depresión y derrota. Unas bolsas oscuras debajo de mis ojos. Ojitos cobardes, los ojos de un roedor atrapado por un jodido gato. Tenía la carne floja, parecía como si le disgustara ser parte de mí.
Charles Bukowski
La medicina es el arte de disputar los hombres a la muerte de hoy, para cedérselos en mejor estado, un poco más tarde.
Noel Clarasó
Así pues, la muerte no es real ni para los vivos ni para los muertos, ya que está lejos de los primeros y, cuando se acerca a los segundos, éstos han desaparecido ya.
Epicuro