¿Y mi grito de ayer? Le puse al piano una sordina espiritual, y ahora sólo sabe quejarse con sonrisas que desdeñan la gloria. Agustín Acosta
El corazón del hombre es una rueda de molino que trabaja sin cesar; si nada echáis a moler corréis el riesgo de que se triture a sí misma. Martín Lutero
Cuidamos más que se hable de nosotros que de como se hable. Michel de Montaigne
Si un corazón triste pudo ver la luz, si hice más liviano el peso de tu cruz, nadie tiene a nadie y yo te tengo aún, dentro de mi alma. Siento que me amas, chau, hasta mañana. Fito Páez
El amor aborrece todo lo que no es amor. Honoré de Balzac
Cuando hables de Dios o de sus atributos, hazlo con toda seriedad y reverencia. George Washington
El sexo es el consuelo que uno tiene cuando no le alcanza el amor. Gabriel García Márquez
Para triunfar es necesario, más que nada, tener sentido común. Napoleón Bonaparte
Moisés no percibió todas estas cosas como verdades eternas, sino como preceptos e instituciones, y las prescribió como leyes. De donde resulto también que imaginaban a Dios como un rector, un legislador, un rey misericordioso, justo, etc. Baruch Spinoza
Creéis que es tanta la diferencia que puede haber entre un hermano socialista, un hermano comunista o un hermano anarquista? José Díaz Ramos
La pasión por la literatura, como todos los buenos vicios, se acrecienta con el paso de los años. Mario Vargas Llosa