Es que la verdad no se puede exagerar. En la verdad no puede haber matices. En la semiverdad o en la mentira, muchos. Pío Baroja
Tenga cuidado con la furia de un hombre paciente. John Dryden
No admito que mi doctrina pueda ser juzgada por nadie Martín Lutero
Yo digo: Ámate a ti mismo, así te amarán también los demás. Friedrich Nietzsche
Son moderados todos los que tienen miedo o todos los que piensan traicionar de alguna forma. Che Guevara
Luchar contra el deseo es duro, pero vencerlo es propio de un hombre sensato. Demócrito
La belleza, para mí, reside en la capacidad de resistencia a la destrucción. El grado de dificultad que hay en reproducirla da la medida de la belleza. Kōbō Abe
Las naciones salvajes y furiosas, que les gusta la guerra, adoran, bajo nombres diversos, a algún dios, conforme a sus ideas, es decir, cruel, carnívoro y egoísta. Barón de Holbach
La pereza no es más que el hábito de descansar antes de estar cansado. Jules Renard
La resignación es un suicidio cotidiano. Honoré de Balzac
La vida sólo es soportable cuando el cuerpo y el alma viven en perfecta armonía, existe un equilibrio natural entre ambos y se respetan recíprocamente. D. H. Lawrence