Si quieres comprender la palabra felicidad, tienes que entenderla como recompensa y no como fin. Antoine de Saint-Exupéry
Un fuego moribundo. Pero súbitamente la cacerola se pone a hervir. Yosa Buson
Lo malo es ser tu propio verdugo. Xavier de Maistre
Un hombre que juzga a otro hombre es un espectáculo que me haría estallar de risa, si no me diese piedad. Gustave Flaubert
Creo que mi madre fue siempre fiel a la infidelidad de mi padre y eligió la castidad. La castidad de mi madre era peor que la de una virgen, porque ella había conocido el placer durante unos meses y luego renunció a él para toda la vida. Reinaldo Arenas
¡El arte es el peor enemigo del arte!... un fetiche ante el que se ofician, arrodillados, quienes no son artistas. Oliverio Girondo
Ahora os ordeno perderme a mi y encontraros a vosotros; sólo cuando todos hayáis renegado de mi volveré a vosotros. Friedrich Nietzsche
No consideres como amigo al que siempre te alaba y no tiene valor para decirte tus defectos Juan Bosco
Hay alguien tan inteligente que aprende de la experiencia de los demás. Voltaire
La ciudad entera estaba desesperadamente rígida y helada como un cadáver. Haruki Murakami
No confiéis en el caballo, troyanos. Sea lo que sea, temo a los dánaos (griegos), aún portando regalos. Virgilio