La Tierra es un lugar más bello para nuestros ojos que cualquiera que conozcamos. Pero esa belleza ha sido esculpida por el cambio: el cambio suave, casi imperceptible, y el cambio repentino y violento. En el Cosmos no hay lugar que esté a salvo del cambio..
Carl Sagan

Frases de Carl Sagan - La Tierra es un lugar más bello para nuestros ojos que cualquiera que conozcamos. Pero esa belleza ha sido esculpida por el cambio: el cambio suave, casi imperceptible, y el cambio repentino y violento. En el Cosmos no hay lugar que esté a salvo del cambio..

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No escuchar al que nos habla, no sólo es falta de cortesía, sino también de menosprecio. Atiende siempre al que te hable; en el trato social nada hay tan productivo como la limosna de la atención
Honoré de Balzac
El valor es como la desnudez de la mujer; para que cause atractivo es preciso que no se muestre, sino de cuando en cuando. Si sale a la luz a cada rato, pierde su mérito
Ignacio Manuel Altamirano
¿Los negocios? Muy sencillo: el dinero de los demás.
Alexandre Dumas (hijo)
El hombre próspero es como el árbol: la gente lo rodea cuando está cubierto de frutos; pero en cuanto los frutos han caído, la gente se dispersa en busca de un árbol mejor
Anónimo
La esclavitud era una burla viviente de los principios de la democracia.
Al Gore
Quien se preocupa mucho de su cuerpo y poco de su alma, acaba por caer en los brazos del demonio
Juan Bosco
No son los hombres los que hacen la historia, es la historia la que hace a los hombres o a las figuras o a las personalidades; los hombres interpretan, de una forma o de otra, los acontecimientos, pero son hijos de la historia.
Fidel Castro
No hay que prestar atención a quienes nos aconsejan, so pretexto de que somos hombres, no pensar más que en las cosas humanas y, so pretexto de que somos mortales, renunciar a las cosas inmortales.
Aristóteles
No le dolieron las peladuras de cal en las paredes, ni los sucios algodones de telaraña en los rincones, ni el polvo de las begonias, ni las nervaduras del comején en las vigas, ni el musgo de los quicios, ni ninguna de las trampas insidiosas de la nostalgia.
Gabriel García Márquez
El ajedrez es mejor que el sexo.
Bobby Fischer