No veo más que una regla: ser claro. Procuro contar primero con verdad, segundo con claridad lo que pasa en un corazón. Stendhal
Vender a Torres sería un mal negocio, eso lo sabe cualquiera Enrique Cerezo
Amo a mi país, ¡Por los arenques que lo amo! Quisiera que ver pudierais las lágrimas que sollozo al pensar en el barco, en el tren de los emigrantes. James Joyce
La poesía huye, a veces, de los libros para anidar extramuros, en la calle, en el silencio, en los sueños, en la piel, en los escombros, incluso en la basura. Donde no suele cobijarse nunca es en el verbo de los subsecretarios, de los comerciantes o de los lechuginos de televisión. Joaquín Sabina
Para llegar a la meta de sus propósitos, la mayoría de los hombres es más capaz de un esfuerzo extraordinario que de una larga perseverancia Jean de la Bruyere
Mira, pues, querida hermana, cómo nos doma el tiempo traidor, cómo todos estamos sometidos a la mutación. Giordano Bruno
Se ha llegado a decir que la más alta alabanza de Dios está en la negación del ateo, que encuentra la Creación lo bastante perfecta como para poder prescindir de un Creador Marcel Proust
A mí no me va eso del nirvana o los jardines con minas tocando la flauta. A los dos días ya te querés cortar las pelotas. Al Cielo le pondría canchitas y un par de bares, porque en el bar estás en tu casa y a la vez estás balconeando la calle. Roberto Fontanarrosa
Las flores más bellas son en ocasiones las más peligrosas V De Vendetta
Lo importante en el ajedrez son los buenos movimientos. Bobby Fischer
Los hombres más fastidiosos del mundo son los que tienen más energía que capacidades Georg Christoph Lichtenberg