Razas que se odian se unirán. La Tierra se tomará en guerra. La India, la China, el Japón, la Rusia. Africa llevará al mundo un ejemplo. América será testigo, ayuda, paliativo y luz, América del Norte será vilipendiada, más el mundo en la hora de las angustias clamará a ella - mas ya ella habrá sufrido y no será
Benjamín Solari Parravicini

Frases de Benjamín Solari Parravicini - Razas que se odian se unirán. La Tierra se tomará en guerra. La India, la China, el Japón, la Rusia. Africa llevará al mundo un ejemplo. América será testigo, ayuda, paliativo y luz, América del Norte será vilipendiada, más el mundo en la hora de las angustias clamará a ella - mas ya ella habrá sufrido y no será

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No hay hombre más infeliz que aquel para quien la indecisión se ha hecho costumbre
Heinrich Heine
Si quieres conocerte, observa la conducta de los demás. Si quieres comprender a los demás, mira en tu propio corazón
Friedrich von Schiller
La civilización no suprimió la barbarie; la perfeccionó e hizo más cruel y bárbara.
Voltaire
Toda política llevada al extremo debe ser producto de la maldad.
Mary Shelley
Cuando caminan, cabalgan a lomos de mula vieja, y no conocen la prisa ni aún en los días de fiesta. Donde hay vino, beben vino; donde no hay vino, agua fresca. Son buenas gentes que viven, laboran, pasan y sueñan, y en un día como tantos descansan bajo la tierra
Antonio Machado
Hoy es un día azul de primavera, creo que moriré de poesía, de esa famosa joven melancólica no recuerdo ni el nombre que tenía. Sólo sé que pasó por este mundo como una paloma fugitiva: la olvidé sin quererlo, lentamente, como todas las cosas de la vida.
Nicanor Parra
Los hombres tienden a creer aquello que les conviene
Julio César
El problema del matrimonio es que se acaba todas las noches después de hacer el amor, y hay que volver a reconstruirlo todas las mañanas antes del desayuno.
Gabriel García Márquez
Todo viejo amor es un recuerdo agradable mientras no interviene la persona que lo inspiró.
Noel Clarasó
La vida es una lucha constante en la que eres martillo o yunque. Y muchas veces eres yunque sin saber por qué lo eres
Santiago Carrillo