Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios. Santa Teresa de Jesús
Miren que estarse ahí como un linyera, a la intemperie, sólo, qué cabeza estarse ahí tan pobre, tan cualquiera, da una cosa, caramba, una tristeza... Abelardo Castillo
Brahms es como Tennyson: un músico extraordinario con el cerebro de un mediocre policía de provincia. George Bernard Shaw
Hasta después del llanto más sublime siempre acaba uno por sonarse. Heinrich Heine
Sentía la soledad de muerte que llega al cabo de cada día de la vida que uno ha desperdiciado. Ernest Hemingway
No podría decir si el nudista era hombre o mujer porque se tapaba la cara con una bolsa. Yogi Berra
No me preocupa la muerte, me disolveré en la nada. José Saramago
Quien no ha tenido tribulaciones que soportar, es que no ha comenzado a ser cristiano de verdad. Agustín de Hipona
Poder servir es un favor que se nos hace. Doménico Cieri Estrada
Me percaté entonces de que la alegría es un estado del alma y no una cualidad de las cosas; que las cosas en sí mismas no son alegres ni tristes, sino que se limitan a reflejar el tono con que nosotros las envolvemos Miguel Delibes
Por la muestra se conoce el paño. Proverbio