Me siento tan aislado que puedo palpar la distancia entre mí y mi presencia. Fernando Pessoa
(...) Pues le pertenecía como una petaca, un mueble o una prenda de ropa, sin que nadie se la pudiera disputar; ¡Y ella parecía tan resignada a ser petaca, y siempre petaca! Benito Pérez Galdós
SUSANA- a Bartolo- Buen papaíto, es vuestro hijo Pierre-Augustin de Beaumarchais
Palabra adornada no es sincera Lao-Tse
El envidioso enflaquece de lo que a otros engorda. Horacio
Mi mayor placer es el disfrute de un cielo sereno en medio de estos bosques verdes: me encantan todos los cambios de la Naturaleza, la lluvia, tormenta, y las hermosas nubes del cielo. Mary Shelley
Es suficiente, por ahora, haber establecido la siguiente conclusión: que los tres principios de conexión de ideas son las relaciones de semejanza, contigüidad y causa y efecto. David Hume
Toda ley que viole los derechos inalienables del hombre es esencialmente injusta y tiránica, no es una ley en absoluto. Maximilien Robespierre
Me puse a llorar, cerró los ojos y con la nariz sorbí las lágrimas: enterró la cabeza entre mis manos porque ambos teníamos mucha pena que compartir. Me avergoncé de no tomar las cosas tan bien como él. Harlan Ellison
El mundo está lleno de supuestos rebeldes que lo único que desean en el fondo es que les castiguen por ser libres, que algún poder superior de este mundo o de otro les impida quedarse a solas con sus tentaciones. Fernando Savater
Lo malo no es el hombre, es la sociedad, pues está hecha para que el hombre caiga Jean-Jacques Rousseau
