Sus ojos son como ombligos diminutos. Miro su enorme boca, tan húmeda y brillante, y la cubro con la mía.
Henry Miller

Frases de Henry Miller - Sus ojos son como ombligos diminutos. Miro su enorme boca, tan húmeda y brillante, y la cubro con la mía.

Más Frases


Creen que moverse es vivir. Y se mueven, no para vivir. Se mueven para creer que viven.
Antonio Porchia
Lo que otorga a las acciones humanas un sabor de justicia es esa nobleza o galantería de ánimo, que se da muy raras veces, que hace que un hombre desprecie las ventajas que podría obtener en su vida como resultado del fraude o del quebrantamiento de una promesa.
Thomas Hobbes
Es evidente que existe la verdad. Porque el que niega que existe la verdad, conoce que la verdad existe. Si, pues, no existe la verdad, es verdad que la verdad no existe
Tomás de Aquino
La filosofía está escrita en ese gran libro del universo, que está continuamente abierto ante nosotros para que lo observemos
Galileo Galilei
El secreto de la dicha en el amor consiste menos en ser ciego que en cerrar los ojos cuando hace falta.
Simone de Beauvoir
Los hombres, mayormente, son como los cielos y la tierra; pero las mujeres entre otras cosas, son como los cielos y el infierno.
Alfred Tennyson
Dos caminos divergían en el bosque, y tomé el menos transitado. Eso hizo toda la diferencia.
Robert Frost
El poder se ha ejercido de manera abyecta durante miles de años
Eduardo Punset
Ahora os ordeno perderme a mi y encontraros a vosotros; sólo cuando todos hayáis renegado de mi volveré a vosotros.
Friedrich Nietzsche
Un combatiente debe alcanzar un buen nivel de capacidad técnica antes de que pueda aplicar las tácticas con éxito.
Bruce Lee