La serenidad no es estar a salvo de la tormenta, sino encontrar la paz en medio de ella. Tomás de Kempis
El amor gusta más que el matrimonio, porque las novelas gustan más que la historia. Nicolas Chamfort
El alma es un don demasiado precioso como para que Dios se la dé al hombre por nada. Éste ha de ganarla, siendo o haciendo algo. George Bernard Shaw
No hay razón donde hay fuerza. Pedro Calderón de la Barca
La honestidad es alabada y se queda fría. Juvenal
Cuanto más se acerca uno a los grandes hombres, más cuenta se da de que son hombres. Jean de la Bruyere
Nunca pude admitir una utopía que no me deje la libertad que yo más estimo: la de obligarme. Gilbert Keith Chesterton
Los que son sabios, poco hablan; y los que hablan mucho, son poco sabios Lin Yutang
En todas las épocas los pequeños han tenido que expiar por la tontería de los grandes. Jean de La Fontaine
Nuestras palabras sólo expresan hechos, del mismo modo que una taza de té sólo podrá contener el volumen de agua propio de una taza de té por más que se vierta un litro en ella. Ludwig Wittgenstein
El dinero es como un sexto sentido; sin él no podríamos usar completamente los otros cinco. William Somerset Maugham