La Revolución francesa, obra de la filosofía. Pero qué salto desde el cogito ergo sum hasta el primer grito de ¡A la Bastille! resonando en el Palais Royal. Para la Bastilla fue la trompeta del Juicio Final.
Georg Christoph Lichtenberg

Frases de Georg Christoph Lichtenberg - La Revolución francesa, obra de la filosofía. Pero qué salto desde el cogito ergo sum hasta el primer grito de ¡A la Bastille! resonando en el Palais Royal. Para la Bastilla fue la trompeta del Juicio Final.