¿Qué poco vale uno ya! Hasta las ratas se suben a ensuciar la azotea de los pensamientos. Esto es lo que hay de nuevo en mi vida: ratas. Ya tengo ratas, piojos, pulgas, chinches, sarna. Este rincón que tengo para vivir será muy pronto un parque zoológico, o mejor dicho, una casa de fieras...
Miguel Hernández

Frases de Miguel Hernández - ¿Qué poco vale uno ya! Hasta las ratas se suben a ensuciar la azotea de los pensamientos. Esto es lo que hay de nuevo en mi vida: ratas. Ya tengo ratas, piojos, pulgas, chinches, sarna. Este rincón que tengo para vivir será muy pronto un parque zoológico, o mejor dicho, una casa de fieras...

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La lección es siempre una sola: lanzarse de cabeza y saber aguantar el castigo. Es mejor sufrir por haberse atrevido a obrar en serio, que no haberse atrevido
Cesare Pavese
Ayer por la tarde me desplomé con un ataque de neuralgia como resultado de haber cedido, renunciando a la idea de hacer lo que yo quiero.
Zenobia Camprubí Aymar
Para ser bueno basta practicar tres cosas y todo te resultará a pedir de boca. ¿cuáles son estas tres cosas?: alegría, estudio y piedad
Juan Bosco
Cada uno va por mal camino, pero los menos imprudentes son los que se arrepienten más pronto
Voltaire
Nada separa más a las generaciones que la música. En el momento en que un niño tiene ocho o nueve años, ha desarrollado una pasión por su propia música, que es incluso más fuerte que su pasión por la ropa rara y por su procrastinación.
Bill Cosby
Colectividad que no sabe pensar, no puede vivir.
Concepción Arenal
Uno no es de ninguna parte mientras no tenga un muerto bajo la tierra.
Gabriel García Márquez
Estoy convencido de que uno no solo se ama en otros, sino que también se odia en otros.
Georg Christoph Lichtenberg
Me lo paso por los huevos el tabaco cubano, dijo Labarca, casi sin inmutarse. ¿Cómo dice, compañero? , dijo el inspector. Que me vale madres el tabaco cubano, donde arda un Delicados que se apaguen los demás.
Roberto Bolaño
Piensa antes de hacer, pero no te pases tanto tiempo pensando que no llegues a empezar.
Benjamín Disraeli