Perfume su repugnancia con exquisita urbanidad Joan Manuel Serrat
Pedro. Menos mal que tenemos una puerta de acero; de lo contrario este individuo, quienquiera que sea, la hubiera hecho saltar. Erasmo de Róterdam
Es que no me tienen paciencia. Roberto Gomez Bolaños
Ni me dejo forzar ni me defiendo, darme quiero a entender sin decir nada. Entiendame quien pueda; yo me entiendo. Félix Lope de Vega y Carpio
Puse el calentador en mi pecho. Pero mi corazón estaba lejos. Yosa Buson
No he sentido jamás la necesidad de un triunfo, la necesidad de tener una carrera, la necesidad de ser reconocido, la necesidad de ser aplaudido, no lo he sentido jamás en mi vida. No he hecho en cada momento nada más que lo que tenía que hacer y las consecuencias han sido éstas, podrían haber sido otras José Saramago
La humanidad tiene una moral doble: una que predica y no practica, y otra que practica y no predica Bertrand Russell
Cristiano Ronaldo no tiene sitio en este equipo Enrique Cerezo
La vida sólo es soportable cuando el cuerpo y el alma viven en perfecta armonía, existe un equilibrio natural entre ambos y se respetan recíprocamente. D. H. Lawrence
Hacer versos malos depara mucha más felicidad que leer los más bellos Hermann Hesse
Un verdadero marido siempre es desconfiado Lord Byron