Como un calidoscopio de cristales diminutos cambia de dibujo y de color, si al amanecer luce el sol o ha llovido. Y llena mi mundo de flores Joan Manuel Serrat
Para oír, hay que callar. Ursula K. Le Guin
Cristo nos amó y se entregó por nosotros como oblación y víctima Pablo de Tarso
El que comparte tus placeres, mas no tus penas, perderá la llave de una de las siete puertas del paraíso Jalil Gibran
La diplomacia es la política en traje de etiqueta. Marlene Dietrich
En realidad, el matrimonio podía ser para mí algo de extrema importancia, de una importancia capaz de ponerme los pelos de punta... Yukio Mishima
Pero desde que la novia del demonio, la Razón, esa bella prostituta, interviene y se cree que es sabia, y que lo que dice, lo que piensa, viene del Espíritu Santo, ¿quién puede ayudarnos, entonces? Ni los jueces, ni los médicos, ningún rey ni emperador, porque es la mayor puta del diablo Martín Lutero
Juzgar a los demás es un trabajo estéril Tomás de Kempis
Todos los hombres buscan una recompensa. Nadie hace nada por nada Giovanni Papini
Los celos pueden constituir un modo nuevo de probar el amor, más pueden también ofender la dignidad de una mujer perfectamente delicada. Stendhal
¿Quién puede bajar los ojos como una mujer? ¿Y quién sabe alzarlos como ella? Søren Kierkegaard