Se dijo que una persona cuerda debía adaptarse al cambio y agredecer la originalidad. Se prometío que aceptaría todas las cosas diferentes que pudiera, que combatiría la dependencia de la rutina.
John Katzenbach

Frases de John Katzenbach - Se dijo que una persona cuerda debía adaptarse al cambio y agredecer la originalidad. Se prometío que aceptaría todas las cosas diferentes que pudiera, que combatiría la dependencia de la rutina.

Más Frases


El escritor, muchas veces, es como un caballo de carreras que ha perdido su jinete y ya no sabe porque está corriendo ni dónde está la meta y, sin embargo, se le exige seguir corriendo aunque no sepa ni hacia dónde ni por qué razón.
Antonio Gala
Cada vez que el análisis quiere asir el arcano de amor, no percibe sino contradicciones.
Søren Kierkegaard
La diferencia radica en que hoy todo puede ser fotografiado. Ninguna miseria puede ocultarse, todas son públicas. Sin embargo, este hecho significa que nos acostumbramos mejor a ellas.
Elias Canetti
La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia.
Edgar Allan Poe
Para vivir solo hay que ser un animal o un dios —dice Aristóteles—. Falta el tercer caso: hay que ser ambas cosas — un filósofo.
Friedrich Nietzsche
Tampoco estamos dispuestos, como dice el proverbio, a elegir a nuestro propio carnicero. Estamos decididos a defender nuestras vidas con toda nuestras fuerzas, sin importarnos si el resto del mundo ve la necesidad de esta batalla o no. ¡La guerra total es, por lo tanto, la orden de la hora presente!
Joseph Goebbels
Vivir sólo es eso, ¿por qué es tan difícil?
Alejandro Sanz
Bueno, la vida tiene formas curiosas de acecharte cuando piensas que todo está bien y que toda va a salir bien. Y la vida tiene formas curiosas de echarte una mano cuando piensas que todo va mal y que todo explota en tu cara. (Ironic - 1995).
Alanis Morrissette
La no-violencia no es pasividad estéril, sino una poderosa fuerza moral que se hace para la transformación social
Martin Luther King
No te pido que me lo cuentes todo, tienes derecho a guardar tus secretos, con una única e irrenunciable excepción, aquellos de los que dependa tu vida, tu futuro, tu felicidad, ésos quiero saberlos, tengo derecho, y tú no me lo puedes negar
José Saramago