La naturaleza, nuestra madre, nuestra amiga, volvía hacia nosotros su rostro amenazante. Nos demostraba sencillamente que, aunque nos permitía asignarle leyes y someter sus poderes aparentes, ella, moviendo apenas un dedo, podía hacernos temblar.
Mary Shelley

Frases de Mary Shelley - La naturaleza, nuestra madre, nuestra amiga, volvía hacia nosotros su rostro amenazante. Nos demostraba sencillamente que, aunque nos permitía asignarle leyes y someter sus poderes aparentes, ella, moviendo apenas un dedo, podía hacernos temblar.

Más Frases


Bajo el sol brumoso del frío, el sol del calor, las orillas se difuminan, el río parece juntarse con el horizonte. El río fluye sordademente, no hace ningún ruido, la sangre en el cuerpo. Fuera del agua no hay viento
Marguerite Duras
¡Oh hijo del Espíritu! Mi primer consejo es éste: posee un corazón puro, bondadoso y radiante, para que sea tuya la soberanía antigua, imperecedera y sempiterna.
Bahá'u'lláh
La sorpresa constante no sorprende.
Alejandro Dolina
La ciencia es bella y es por esa belleza que debemos trabajar en ella, y quizás, algún día, un descubrimiento científico como el radio, puede llegar a beneficiar a toda la humanidad
Marie Curie
Necesitamos desesperadamente que nos cuenten historias. Tanto como el comer, porque nos ayudan a organizar la realidad e iluminan el caos de nuestras vidas.
Paul Auster
La vida insiste en ser mi amiga y el destino mi enemigo
Frida Kahlo
Así como el sabio no escoge los alimentos más abundantes, sino los más sabrosos, tampoco ambiciosa la vida más prolongada, sino la más intensa.
Epicuro
A los que cometen actos dignos de destierro o prisión, o son merecedores de castigo debe condenárseles, y no absolverlos.
Demócrito
La ira: un ácido que puede hacer más daño al recipiente en la que se almacena que en cualquier cosa sobre la que se vierte.
Séneca
Una injusticia hecha en perjuicio de uno solo es una advertida amenaza contra todos
Ralph Waldo Emerson