¡Ay! ¡Ay! Más cerca de mí te siento cuando más huyo de ti, pues tu imagen es en mí, es en mí, sombra de mi pensamiento, sombra de mi pensamiento. Ramón de Campoamor
La brilladora lumbre es la alegría; la temerosa sombra es el pesar: ¡Ay!, en la oscura noche de mi alma Gustavo Adolfo Bécquer
La naturaleza es un diccionario. Uno dibuja palabras de ella. Eugène Delacroix
La única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas Jack Kerouac
El alma tiende siempre a juzgar a los otros por lo que piensa de sí misma. Giacomo Leopardi
Todas las personas mayores fueron al principio niños, aunque pocas de ellas lo recuerdan. Antoine de Saint-Exupéry
Lo que ocurre necesariamente, lo esperado, lo que se repite todos los días, es mudo. Sólo la casualidad nos habla. Milan Kundera
No hables al menos que puedas mejorar el silencio Jorge Luis Borges
Existen muchos vampiros en el mundo hoy en día. Es cosa de pensar en la industria del cine. Al menos en mi país, cualquier grado de éxito va acompañado de una cuota envidia y resentimiento. Christopher Lee
Ahora siento hacia mis semejantes un odio sereno, o una piedad tan inactiva que es lo mismo. Gustave Flaubert
A mí dadme las cosas superfluas, que cualquiera puede tener las necesarias. Oscar Wilde