Las mujeres feas son celosas de sus maridos. Las bonitas no tiene tiempo, ¡están siempre tan ocupadas en estar celosas de los maridos de los demás...! Oscar Wilde
(...) Son niños. Por el momento, lo que hay que hacer es cuidarlos física y mentalmente, apartarlos del peligro, evitar que mueran, quererles, cuidarles, hacerles felices. Como ya nosotros no podíamos ayudarles desde dentro, tenemos que ayudarles desde fuera y pedir al mundo de fuera que nos ayuden también. Zenobia Camprubí Aymar
La guerra es el estado normal del hombre. Arturo Pérez-Reverte
La naturaleza, nuestra madre, nuestra amiga, volvía hacia nosotros su rostro amenazante. Nos demostraba sencillamente que, aunque nos permitía asignarle leyes y someter sus poderes aparentes, ella, moviendo apenas un dedo, podía hacernos temblar. Mary Shelley
El caballero es el hombre que, valiéndose de la fuerza, trabaja por la paz. Ramón Llull
Con esa invasión maketa... la impiedad, todo género de inmoralidad, la blasfemia, el crimen, el libre pensamiento, la incredulidad, el socialismo, el anarquismo... todo es obra suya. Sabino Arana
Es preciso que los jóvenes sean injustos con los hombres maduros. Si no, los mitificarían y nunca se avanzaría. André Maurois
Los vuelos naturales del espíritu humano no van de placer a placer, sino de una esperanza a otra. Samuel Johnson
Por andar por las nubes, uno se olvida del suelo, y de saber que tu propia casa, es la sucursal del cielo Ricardo Arjona
Los locos, cuando salen de un vicio, caen en el opuesto. Horacio
Todo lo que diga está de más...las luces siempre encienden en el alma. Fito Páez