Una vez llegada la desgracia, de nada sirve quejarse. Esopo
Para Dios el tiempo es todo uno José Saramago
Yo los estoy viendo desde arriba porque Dios me puso ahí, la providencia, el destino, como quieran llamarlo, me ha puesto ahí (2 de julio de 1987). Augusto Pinochet
Si prescindes del nombre y de la señal de la cruz, peleamos turcos contra turcos. Erasmo de Róterdam
Te matarán las llamaradas camarada, para nada pararás la ráfaga que K te lanza a la cara Kase.O
El amor, cuando se hace público, aumenta de peso, se convierte en una carga. Milan Kundera
La felicidad total del hombre consiste en disfrutar de la estimación de los demás. Blaise Pascal
A quien nos justifica nuestra desconfianza llamamos enemigo, ladrón de una esperanza Antonio Machado
Dar produce más felicidad que recibir, no porque sea una privación, sino porque en el acto de dar está la expresión de mi vitalidad. Erich Fromm
El Cristo del Evangelio es un demagogo. Por añadidura, padeció un suplicio que desde hace mil novecientos años todos los pueblos cristianos consideran como un grave error judicial. Anatole France
La filosofía, como la medicina, tiene muchas drogas, pocos buenos remedios, y casi ninguna cura específica. Nicolas Chamfort