Perdona siempre a los demás, nunca a ti mismo. Publilio Siro
Hasta después del llanto más sublime siempre acaba uno por sonarse. Heinrich Heine
No importa que las mujeres nos fastidien; lo que no soportamos es que nos fastidie siempre la misma. Noel Clarasó
Me gusta hacerlos retorcerse. Bobby Fischer
Sangre remota. Remoto cuerpo, dentro de todo: dentro, muy dentro de mis pasiones, de mis deseos Miguel Hernández
Los charlatanes, con seguridad, son malos trabajadores. Se necesita más la mano que la lengua. William Shakespeare
La medicina hace enfermos; la matemática, tristes; y la teología, gente pecadora. Martín Lutero
El destino de millones de niños por nacer depende ahora de Dios y el valor y virtud de éste ejército. George Washington
Quizás no sabemos qué es amar, y no me espantaré mucho; porque no está en el mayor gusto, sino en la mayor determinación de desear en todo a Dios y procurar en cuanto pudiéremos, no ofenderle Santa Teresa de Jesús
El porvenir está en manos del maestro de escuela. Victor Hugo
Cuando se ve una cosa bella, se quiere poseerla. Es una inclinación natural que las leyes han previsto. Anatole France