Puede que la virtud no sea sino la urbanidad del alma. Honoré de Balzac
Salvando tu alma, serás feliz para siempre; pero, si la pierdes, lo pierdes todo: alma, cuerpo, cielo, Dios, que es tu supremo fin... y esto, por toda la eternidad Juan Bosco
¿Podrá esta nación hacer el comercio exclusivo de la mitad del mundo, sin manufacturas, sin producciones territoriales, sin artes, sin ciencias, sin política? Simón Bolívar
Todo cuanto existe es fruto del azar y la necesidad Demócrito
Trata al buen vino como a la mujer, con delicadeza, sin golpearla, y cuando lo bebas, dedícale algunas palabras agradables, hasta los vinos aprecian esto. Alexandre Dumas
Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías. Santa Teresa de Jesús
La naturaleza humana, lo mismo que un árbol, no florecerá ni dará frutos si se planta y se vuelve a plantar durante una larga serie de generaciones en el mismo terreno ya cansado. Nathaniel Hawthorne
En las asociaciones mutuas, donde uno se junta con otro, nunca verás que, al disolverse la comunidad, el justo tenga más que el injusto, sino menos. Platón
El pájaro, un nido; la araña, una tela; el hombre, la amistad. William Blake
La claridad es la buena fe de los filósofos. Luc de Clapiers
El peronismo no es ni bueno ni es malo, es incorregible Jorge Luis Borges