El hombre que nada teme es tan fuerte como el que es temido por todo el mundo. Otto von Bismarck
Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas. Goethe
De niña, me daba mucho miedo cuando en la mesa del comedor mi padre no dejaba de alardear, se jactaba una y otra vez de sus logros. Y cuanto más grande pretendía volver su figura, más insignificantes nos sentíamos sus hijos. Mi fantasía era: lo agarrábamos con mis hermanos, lo poníamos sobre la mesa, lo troceábamos y lo devorábamos... Louise Bourgeois
El placer que acompaña al trabajo pone en olvido a la fatiga Ángel Ganivet
Llamamos destino a todo cuanto limita nuestro poder. Ralph Waldo Emerson
El Estado no es abolido, se marchita Friedrich Engels
La avaricia lo pierde todo por quererlo todo. Jean de La Fontaine
La primera riqueza es la salud. Ralph Waldo Emerson
El que chismorrea contigo de los defectos ajenos, chismorrea con otros de los tuyos. Denis Diderot
...todos los profetas han hablado de su redentor... Friedrich Nietzsche
En la justicia no cabe demora: y el que dilata su cumplimiento, la vuelve contra sí. José Martí