Lo que dicen las palabras no dura. Duran las palabras. Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo.
Antonio Porchia

Frases de Antonio Porchia - Lo que dicen las palabras no dura. Duran las palabras. Porque las palabras son siempre las mismas y lo que dicen no es nunca lo mismo.

Más Frases


Dios, aunque invisible, tiene siempre una mano tendida para levantar por un extremo la carga que abruma al pobre
Gustavo Adolfo Bécquer
Todo llega si uno simplemente espera.
Benjamín Disraeli
Hay algo en el generoso y abnegado amor de un animal que llega directamente al corazón de aquel que con frecuencia ha probado la falsa amistad y la frágil fidelidad del hombre.
Edgar Allan Poe
La Quisición podía actuar sin posibilidad de error. La sospecha era una prueba. ¿Cómo podía ser de otra manera? El Gran Dios nunca hubiese considerado adecuado introducir la sospecha en las mentes de Sus exquisidores a menos que fuese justo que debiera estar allí.
Terry Pratchett
Es realmente impresionante qué porquería de sistema es el capitalismo, que no le puede garantizar ni a su propia gente empleo, no le puede garantizar salud, la educación adecuada; que no puede impedir que la juventud se corrompa con las drogas, con el juego, con los vicios de todas clases.
Fidel Castro
La razón y la fe son las dos orillas del mismo río.
Doménico Cieri Estrada
Un conductor, por genial que fuese, no podría llegar a cada uno de los millones de hombres que conduce. Hay una cosa que debe marchar sola; es decir, la doctrina, que pone a todo el mundo a patear para el mismo arco.
Juan Domingo Perón
Lo que más me gusta de actuar es que la gente se siente feliz. Hacer sonreír a una persona significa para mi más que cualquier cosa.
Michael Jackson
En la actualidad los lectores no tienen la posibilidad de juzgarme a mí y a mi novela en el tribunal más severo que existe, es decir, en sus corazones y en sus conciencias. Como siempre, éste es el tribunal por el que yo quiero ser juzgado.
Vasili Grossman
No hay una relación, comunión o compañía más amorosa, encantadora y amistosa, que un buen matrimonio
Martín Lutero